Paredes blancas, mesas verdes (I)
Ha vuelto a pasar. Esta vez tres semanas justas, tres semanas en el lugar, ahora renovado y con normas aún más estrictas, donde te cuidan cuando tú no eres capaz de hacerlo por ti misma, donde te contienen cuando te vuelves un peligro, cuando tu cabeza se pierde y no la encuentras por mucho que la busques. Tres semanas enteras apartada de tu casa, de Internet, de ese mundo real en el que a veces no sabes moverte. Tres semanas entre paredes blancas y mesas verdes, en las que, al menos, has leído, has escrito, has intentado dejar lo malo de tu cabeza atrás -sin demasiado éxito, parece-, tres semanas cuesta arriba.
Cuando vuelves a casa, descubres que sigues sin saber moverte a gusto en este agua demasiado fría, que tú eres pez del Mediterráneo o de la Manga del Mar Menor y que te han soltado en el Cantábrico. Que no nadas bien, que te paralizas, que la calle es demasiado ancha y corren demasiados coches por ella, que el tiempo pasa lentamente y tú desperdicias cada minuto en la cama o sin hacer nada... que no eres capaz de seguir las indicaciones que te dieron al salir de las doce paredes blancas, mesas verdes.
Y te asusta tener que volver, aunque una parte de ti lo reclama a gritos. Pero de momento estás fuera, estás aclimatándote y sabes que es normal ese no saber nadar bien, no encontrar la postura adecuada al caminar, no tener ganas de tener ganas... es pronto para todo. Date tiempo, ninya, date tiempo.
Cuando vuelves a casa, descubres que sigues sin saber moverte a gusto en este agua demasiado fría, que tú eres pez del Mediterráneo o de la Manga del Mar Menor y que te han soltado en el Cantábrico. Que no nadas bien, que te paralizas, que la calle es demasiado ancha y corren demasiados coches por ella, que el tiempo pasa lentamente y tú desperdicias cada minuto en la cama o sin hacer nada... que no eres capaz de seguir las indicaciones que te dieron al salir de las doce paredes blancas, mesas verdes.
Y te asusta tener que volver, aunque una parte de ti lo reclama a gritos. Pero de momento estás fuera, estás aclimatándote y sabes que es normal ese no saber nadar bien, no encontrar la postura adecuada al caminar, no tener ganas de tener ganas... es pronto para todo. Date tiempo, ninya, date tiempo.
Etiquetas: Paredes blancas y mesas verdes
27 Susurros:
Yo también comparto ese sentimiento ahora de "no tener ganas de tener ganas"
he pasado por lo mismo tantas veces, esa "burbuja de cristal", ese otra dimensión, el miedo a salir, a estar fuera, mucho ánimo cielo .*
La semana pasada la pasé distancia de todo y de todos por motivos de salud; nada grave pero necesario para empezar de cero y evitar los errores cometidos con anterioridad y que me han llevado a la situación actual. Me ha servido para tomarme la vida con mayor tranquilidad y disfrutar más de cada paso que doy. Sólo desearte suerte y apoyo. Por muy fondo que sea el pozo, siempre hay alguien dispuesto a lanzarte una cuerda.
Dicen que uno aprende. Y eso es cierto. Lo dificil es saber cuándo aprende uno, y cuántas veces ha de aprender uno para no caerse y darse la hostia de camponato.
Yo llevo varias y sigo sin aprender. Por eso, creo yo que sería más honesto desearte que aprendas, salgas antes o después a flote.
Supongo que, como todo, en el fondo sigue siendo una cuestión de tiempo.
...un blog muy interesante...visitaré más a menudo este silencioso lugar en el que los gritos están permitidos...
Visitame en www.elgristambienexiste.blogspot.com
bello poema,poeta!tiene el ritmo de un poema,sin serlo,lo importante aca,es que escribis muy muy bien,y por algo esta recomendado!
un saludo de argentina
lidia-la escriba
Da miedo volver a enfrentarte al mundo.. no sólo por el mundo, lo que da más miedo es uno mismo, pero también somos nosotros los únicos que nos podemos contener, no son esas paredes blancas u otros brazos los que nos protegen, a veces nos reconfortan sí.. pero nuestros únicos límites, que nos contienen y sostienen, son los límites de nuestro propio cuerpo, la piel de nuestros brazos, piernas, espaldas, labios... hay cosas que nos gustan y otras no.. pero ahí están, sólo abraza-te, toca-te-, encuentra-te, disfruta-te!
Precioso el texto.
Totalmente identificada con la falta de ganas y el vacío. Es muy duro tratar de volver a empezar y haber aprendido algo en el camino. yo, luego de más de seis años todavía no lo logro...
Me has encantado...tu primer post me ha enganchado y he seguido leyendote...paro pq el cuerpo me pide dormir...
es una forma de experimentar el vacio, vivenciando aquello que nos cuesta vivenciar... la nada
Buenisimo blog, estamos en contacto
Quiero seguir tu blog,pero no encuentro el botón.. ):
Cuando he leido tu post he recordado esa sensacion que a veces nos acompaña en la vida, a todas las almas sensibles y te dedico una parte de una de mis poesias, donde se refleja esa sensacion.Luego pasará, siempre pasa.
Sensaciones del alma
Hay dias que el alma tiembla
te mueve con el destino,
sientes la pena en el aire
la brisa es triste y esta contigo.
"y tú desperdicias cada minuto en la cama o sin hacer nada"
En verdad como se desperdicia la vida aveces.
Nadar, nadar, aunque nos ahoguemos.
Como ves somos más de uno y de dos que pasamos nuestras etapas grises , allá en el fondo ...aceptar el estado en que me encuentro y confiar en que cuando estés mejor podrás hacer lo q ue no puedes hacer hoy...a mi me ayuda . La mente , a veces , cansada de tanto vaivén emocional necesita recuperarse , un tiempo de descanso , estar en off...ESto también pasará...
Te extrañamos! Mejor hablo por mi extrañaba leerte!
Animo! uno no puede estar toda la vida bien sin estar mal, por que si no estuviesemos mal no valorariamos todo lo bueno que nos pasa, es mas pasaria desapercibido.
Una sensación de vacio? de miedo? de no saber como ser, actuar, como manejar las cosas?
Confio que en cualquiero momento tu encontraras esas respuestas, solo no te presiones o te bloquearas.
Espero tu prox. post!
Cuando la inmensidad de ese mar tan grande te asuste, mira al cielo, sigue siendo el común de todos los sitios, tranquila que tras el periodo de adaptación viene el mejor de los momentos y es cuando empiezas a disfrutar del lugar que hasta hace poco te asustaba.
^____^
Sta genial muy al hueso, te invito a visitarme http://assassin-wods.blogspot.com/, que estes bien sigue escribiendo
Me agrada tu forma de escribir...
Este texto me trae varios recuerdos que parecen estar tan lejos como cerca al mismo tiempo.
No te da miedo mostrar tu vulnerabilidad y ganas de luchar. Eres un ejemplo para todos.
Un beso.
el mundo que no da la bienvenida
Hola, te descubrì en tu post pasado. Me identifico mucho con lo que escribes. También me siento así, sé lo que sientes. Me he impuesto un retiro, no tengo humor de charlar con nadie, y hago el esfuerzo de salir de dónde estoy. Lo único que me acompaña en este tramo solitario son los libros que leo. Quizás eso pueda ayudarte también.
Venga, a eso venimos al mundo, a sentir, a buscar, como un rompecabezas las piezas no encajan fácil pero a base de prueba y error lo logras. Nada es eterno, nada es para siempre, aún el vacio. Sólo siéntelo, abrete a él, escúchalo, y después deja que se marche así como llego, no pelees con las emociones, deja que te toquen y se vayan.
A eso venimos.
Hola!,recien comienzo mi blog y queria saber si podria ayuderme a difundirlo un poco. Muchas gracias!
http://pubdeideas.blogspot.com
La esperanza..."Date tiempo..." Ojalá fuera así, ojalá la esperanza existiera.
estados revolucionarios que se tranquilizan tan sólo con el tiempo
La enferma realidad.
NO ERES LA UNICA QUE PASA POR ESE MOMENTO, MUCHAS VECES LO HE SENTIDO,PERO ESE VACIO LO LLENA EL ESPIRITU SANTO, EL ES EL UNICO QUE LLENA ESE VACIO.
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