Otro anyo más (y van unos cuantos) llegan -ya casi acaban, más bien- las fechas navidenyas al blog. De nuevo os puedo contar que me animé a poner un pequenyo árbol de Navidad, esta vez con el riesgo anyadido de que este verano adoptamos una gatita (preciosa panterita negra) y que no sabíamos si el árbol y ella iban a ser compatibles ;-) Finalmente la convivencia sí que ha sido posible, aunque un par de bolas acabaron rodando y el árbol entero se fue al suelo en una primera incursión felina.
Como todos los anyos, nos dimos los regalos el día de Navidad (la foto está hecha en Nochebuena) y pasamos ese día con mi familia. Quizá no fue del todo como otras veces porque normalmente en esas comidas y cenas familiares, mi prima ya-no-tan-pequenya es la persona que más brilla y que más contagia su sonrisa a todos los demás... y este anyo resultaba especialmente difícil para ella porque había sufrido una pérdida que la llenaba de tristeza. Así que esta vez intercambiamos un poco papeles y fuimos los demás los que intentamos animarla, hacerla sonreír y alejar de su mente algunos pensamientos... y bueno, tal vez a ratos lo conseguimos.
Luego llegó la noche de fin de anyo. Yo sigo siendo de esas personas que piensan irracionalmente que lo que abunda en fin de anyo abundará también los siguientes doce meses, y por eso intento que sea una noche especial, hacer cosas que realmente me apetecen y disfrutar de la companyía de gente que quiero que me acompanye también durante los siguientes meses. Reír, bailar, besar, sentirme llena y feliz. Y si se cumple mi idea... seguro que este 2013 estará cargado de buenos momentos, porque la última / primera noche no pudo resultar mejor. Disfruté de cada minuto, la compartí con un buen punyado de personas más que especiales y la alargué hasta bien entrada la manyana.
Y realmente, esto me hace pensar que quizás voy aprendiendo a cuidarme mejor, a buscar lo que sé que me gusta y me hace feliz, a rodearme de esa gente con la que disfruto y me siento querida y valorada... y que por eso, este anyo que ya hemos dejado atrás ha sido un buen anyo, un anyo en el que he seguido creciendo como persona, como sonyadora que se pelea sus suenyos porque no se resigna a que se queden en el plano onírico, como companyera de un ninyo especial de ojos sonrientes, como miembro de una familia que va encontrando caminos más fáciles para relacionarse entre sí... Crecemos y dejamos atrás momentos más oscuros del pasado, y no por casualidad sino porque vamos aprendiendo, voy aprendiendo, a vivir de una manera más sana, que me hace menos danyo. Y por eso confío en que el 2013, que no será un anyo fácil, siga sabiendo encontrar mi camino, siga sin perder la sonrisa y las ganas de pelearme manyanas luminosos.
Y vosotros conmigo, ¿no?
Feliz noche mágica, especialmente si tenéis pequenyajos. Y que sean felices las noches y los días de este anyo 2013 que nos espera como un reto. ¡A por este nuevo anyo, a hacerlo nuestro y brillar en él!
Leer tus palabras llenas de positivismo es una satisfacción. Aunque yo espero que mi resto del año sea más animad. Pero como dice alguien son 365 días llenos de oportunidades. ;)
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