lunes, marzo 16, 2020

Los amores en tiempos de coronavirus (I)


Bingos, apocalipsis y vínculos: encuentros extraños en tiempos de coronavirus


Cuando en el encierro o el aislamiento se nos hagan grandes las dudas, las paranoias, los desencuentros, las soledades, los malos entendidos, las interpretaciones feas y frías que nos hacen dudar de nosotras mismas y de nuestros vínculos (¿serán reales, no lo serán, nos quieren de veras, hacemos bien al resto, nos hacen bien a nosotras?), nos llevan a quedarnos mucho en la carencia dolorosa y en los miedos y el vacío reactivándosenos dentro... encontrar formas creativas de, precisamente, encontrarnos, tiene un efecto balsámico maravilloso (entre chistes, risas, bingos y pintas).


Qué bien que mi gente (un puñadito andáis por aquí, convenientemente anonimizadas 😉), nuestra red, este barrio-oasis tan nuestro... no entienda de distancias, en realidad ni siquiera de calles ni ciudades, no distinga fronteras (como la primavera no distingue jardín, cantaría Silvio). Quizá ya lo anticipábamos cuando coreábamos juntas aquellos "de nooooorte a sur, de eeeeeeeste a oeste, la luuuuuucha (¡y los vínculos!)  sigue, ¡cueste lo que cueste!".

Qué bien seguir aprendiendo, caminando y disfrutando con vosotras de estas maneras de estar en el mundo poniendo la vida en el centro (¿porque en qué otro lugar podría estar si no?), cuidándonos y acompañándonos en el andar.

GRACIAS. Por tanto siempre, pero hoy (anoche, en realidad) también por hacer mis nubes más pequeñas. Por saber hacerlo, por querer hacerlo.

Os quiero, AMORES.


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