"Haz terapia" como nuevo mandamiento
Vuelvo tras unos meses silente, vuelvo para -qué raro- quejarme. Qué le vamos a hacer, sigue siendo mi espacio y pongo aquí lo que me apetece, nadie está obligado a leer y de hecho cada vez queda más oculto en el maremágnum inabarcable que es Internet. Así que con total tranquilidad, escribo, me quejo, así retomo el blog hoy:
Qué hartura con el discurso de que hacer terapia es bueno sí o sí, restar nunca resta; que por lo visto es EL (único, se sobreentiende) camino para el autoconocimiento; y ojo cuidao, que he llegado a leer que es peligrosa y mejor tener lejos a la gente que a sus X años nunca ha hecho terapia (!!)
WTF?!
De la iatrogenia ni hablamos, de glorificar al experto por academia antes que por vivencia, tampoco, no hay ninguna cuestión de clase aquí que deba preocuparnos, ni tampoco ninguna sobre individualizar problemas y soluciones sin atender a lo colectivo. Váyanse a terapia, de uno en uno, ordenaditos alfabéticamente, un dos tres cuatro. Pongamos psicólogos en cada centro de salud, colegio, comunidad de vecinos, biblioteca, polideportivo, mercado, parque, fuente pública, Zara, frutería, paso de cebra. Todo se arreglaría simplemente contratando 357.273.841 profesionales de la psicología más, uno en cada escalera. Se aprende taaaaanto con ellos... ¿qué haríamos sin poder acudir por cada uno de nuestros malestares -y sin ellos, que hacer terapia nunca está de más, siempre puedes mejorar y aprender- a esos sabios y formados profesionales expertos en nuestras vidas para exponernos ante ellos y pensar "juntos" (ja y ja) en estrategias individuales e individualistas diseñándolas desde esas consultas que no son sino espacios fuertemente jerárquicos en los que se sobreentiende que los saberes y las herramientas están al otro lado de la mesa y la necesidad de aprendizaje y cambio en donde nos sentemos nosotras?
AINS.
Peligrosos son muchos terapeutas, peligroso es pretender depositar en manos de profesionales psi toda nuestra capacidad de conocimiento y transformación (usurpándonosla en aras de legitimar ese conocimiento ajeno, académico, profesional: dejemos paso a LOS EXPERTOS), peligroso es asumir que está también en su mano toda capacidad de escucha y acompañamiento del dolor humano (pero qué bien nos viene y cómo nos desresponsabiliza esto de acompañar malestares y sufrimientos pudiendo sustituir nuestro esfuerzo personal y colectivo por la indicación de que busquen ayuda profesional); peligrosos son los discursos glorificando las terapias sin matices.
¿Qué es peligro? ¿y tú me lo preguntas? Peligro eres tú.
En fin. No son horas de exaltarse (ninguna hora es nunca la de adecuada para exaltarse, qué curioso horario llevamos). Mejor vete a terapia y cállate ya, Gacela endemoniada. O vete a dormir, al menos (y esto sí me convence, voy a intentar a ver si hay suerte y lo consigo) 💤💤💤
Etiquetas: ¡Grita!, Personal e intransferible
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