miércoles, octubre 22, 2008

Kafka en la orilla (II)

Intentando aparcar por un rato la sensación de que el pecho nos aprieta demasiado, la lluvia se multiplica en nuestro interior y la maldita mala suerte de que a veces parezca que todo se junta... sigo con lo que tocaba, la segunda parte del post anterior. Pequenyas migas del libro Kafka en la orilla, para abrir boca, para contar un poco de mí a través de sus letras. Y dice el libro...

Lo que yo deseo es una fuerza que me permita ser capaz de recibir todo cuanto proceda del exterior y resistirlo.

Lo que yo querría es que las cosas del exterior no me afectaran tantísimo. Que mi estado de ánimo no fuera tan variable, que no me tuviera que arrojar al suelo sólo porque viene una ráfaga de aire, que no fuera como un junco que sí, que nunca llega a romperse, pero siempre está a merced del viento. Querría ser más fuerte, ser capaz de manejarme en mi vida cotidiana sin tantas lágrimas, sin tanto miedo.

Junto al mundo que habitamos existe otro mundo paralelo. Hasta cierto punto es posible penetrar en él y regresar después sano y salvo. Si prestas la debida atención. Pero, a la que trasciendes cierto lugar, entonces ya es imposible el retorno. Pierdes el camino. Es el laberinto.

A veces la cabecita loca que tengo sobre mis hombros se aleja de este mundo, primero un poco, luego parece que corriera en dirección contraria a él. Mientras me alejo, tiro migajas de pan por el camino, como Gretel, pensando ingenuamente que así encontraré el camino de vuelta a mí. Pero no cuento con los pájaros que devoran las migajas, no cuento con que caerá la oscuridad y en ella no brillarán las piedras con que creo senyalar el camino. Y acabo perdida, camino extraviado, ninya en el centro de un bosque cuyos lindes se alejan de mis pies avance en la dirección que avance...

Un recuerdo es algo que te caldea el cuerpo por dentro, pero que, al mismo tiempo, te desgarra por dentro con violencia.
Mis recuerdos son refugio cálido que derrite el hielo que a veces me llega de fuera. Son arma contra las pesadillas, agua fresca en mis manos, sol tibio en el pelo recién lavado. Pero los recuerdos pueden ser un arma de doble filo... podemos aferrarnos tanto al pasado que no dejemos sitio para que entre el futuro. Cegarnos con ellos y sentarnos, piernas cruzadas, recuerdos en nuestro regazo... y olvidarnos de la necesidad de seguir andando, descubriendo manyanas por llegar. Por eso hay que encontrar el punto adecuado y recordar, siempre recordar, pero sin dejar de caminar, sin dejar de enfocar la mirada al horizonte hasta hacerlo nuestro.

Claro que hay recuerdos que duelen, pero muchos de ellos -la mayoría- pueden transformarse en esas pequenyas estufas que nos dan calor por dentro, sin quemarnos, como si camináramos con fuerza por encima de unas brasas, sin sentir dolor en nuestros pies. Aprendiendo a rescatar la sonrisa que encierran dentro. Para que el recuerdo no desgarre y sólo caldee nuestro interior.

Y ya está, dejo a Kafka en la orilla de su playa y ya os contaré si me encuentro con perlas nuevas que compartir en los siguientes libros que esperan por venir.

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8 Susurros:

At 22 octubre, 2008 19:04, Blogger Ramón María escribió...

Cuándo cruces al otro mundo paralelo no vayas buscando nada y así no te perderas.....


Agur un saludo gacela.

 
At 23 octubre, 2008 18:39, Blogger Nick escribió...

Gracias por compartir... muy lindo lo que lees pero mas lindo es aun lo que escribes. Acabo de encontrarte y ya te agregue a mis favoritos. Besos...

 
At 23 octubre, 2008 20:12, Blogger jornalerodelagloria escribió...

Ay, ay, no te pierdas esto..

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/10/22/neurociencia/1224689132.html

Espeluznante, ¿no crees?

 
At 23 octubre, 2008 21:10, Blogger Aria escribió...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At 23 octubre, 2008 21:12, Blogger Aria escribió...

Tengo una amiga a quien la mueve la maldad de la gente como a un junco pero es porque ella no ha construido su barrera, ésa a través de la cual uno solo deja pasar lo que es bueno, lo que fortalece, no lo que daña. Hay que sentirse Roble y permanecer incólume ante los vilipendios de los ignorantes. Les recomiendo el Piu Avanti.

 
At 23 octubre, 2008 23:30, Blogger Cony escribió...

interesante blog besitos

 
At 29 octubre, 2008 18:37, Blogger Déborah F. Muñoz escribió...

un gran blog, en serio

 
At 05 noviembre, 2008 04:07, Blogger pablo escribió...

realmente muy bueno segui asi http://www.globotec.com.ar/

 

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