domingo, junio 11, 2006

Inciso I: Salamanca City

Vista de Salamanca

A veces es bueno hacer algo que se salga de lo cotidiano para alejarse un poco de una cabeza que da demasiadas vueltas... así que, no sé si por esto o porque simplemente apetecía hacer algo distinto, hace poco fui en buena companyía a pasar el día a Salamanca.

Errrr... yo soy extremadamente vaga. El deporte, lo que se le parezca y yo somos términos contradictorios, no nos mezclamos nunca, agua y aceite. Así que me apetecía ver la ciudad pero no pateármela incansablemente. Como solución posible valoré ir con tres cojos, pero no conozco tantos y me parecía un poco mal romperle las piernas a algún amigo sólo para cuadrar las cuentas... así que acabé sólo avisando "no vamos a morirnos andando, eh?" y confié en que me hicieran caso.

Llegamos a Salamanca dando un ligero rodeo de 30 km, no porque el conductor del grupo se equivocara, oh, por favor, sino porque viéndome dormida (tengo narcolepsia viajera: a la media hora de sentarme en un coche, autocar, tren, cosa-que-se-mueva-y-haga-run-run, me duermo irremediablemente) quiso dejar que terminara mi suenyo sin interrumpirme, todo un detalle por su parte. Por eso también tomaba las curvas a 140, para mecerme de izquierda a derecha en mi asiento de atrás, recordando los tiempos en la cuna. Dos detalles, dos.

Aparcamos el coche y empezamos a andar más-rápido-más-más, saltándonos la mitad de los monumentos porque daban premio al primero que llegara a la catedral. Aun así conseguimos pararnos en La Casa de las Conchas y hacer un par de fotos dignas de la portada del National Geographic -creo recordar, incluso, que en una de ellas se distinguía media concha de las que hay en la fachada-. Continuamos camino fotografiando el interesante suelo de la ciudad -cuando vean una exposición de fotos de suelos variados, no lo duden, ahí están mis fotos, llevo anyos en esa labor-.

Contradiciendo a los que creían que sólo andaríamos de bares -las apuestas estaban 30 a 1-, vimos también la Catedral Nueva, aunque quedándonos sin premio porque antes de nosotros había llegado una pareja de novios (al final el premio era un coche cubierto de corazones de colores y el ataque de los granos de arroz más agresivos que he visto nunca). Sorprendentemente no ardimos al traspasar el umbral pese a lo pecaminoso de nuestras vidas y al ateísmo belicoso de alguno. De hecho, tal ateísmo quedó bastante en duda después de comprobar que sabía reconocer todas las representaciones de los santos, aunque puede que lo hubiera leído en las respuestas de las tarjetas del Trivial que todos sabemos que se estudia por las noches.

Más fotos, más suelo, cosquillas a traición. Y el análisis de la fachada, que no tenía desperdicio. El astronauta famoso (al parecer, cuando restauraron la fachada de la catedral quisieron dejar una muestra de la época en que se había hecho la obra, y grabaron un astronauta en la piedra). Como excusa está bien, pero se tambalea un poco cuando ves a la derecha del astronauta esto:

Eso ES un helado de cucurucho de dos bolas

Un diablillo? Monstruito? Bicho? Con un cucurucho de helado de dos bolas, seguramente de vainilla. Esto y el hecho de que más a la derecha aún había un supuesto ninyo angelical que vaya si tenía sexo, si era la representación de Nacho Vidal de pequenyajo... nos llevan a pensar que el restaurador de la fachada se lo pasó de miedo haciendo lo que le venía en gana, y que probablemente algún obispo se encargó de que le cortaran las manos después de su obra.

No contentos con haber visto ya un par de monumentos nos fuimos, atención, a por el tercero. La Universidad y su fachada, en la que dice la tradición que hay que encontrar la Rana para tener suerte (y si eres estudiante, aprobar). Nosotros no queríamos aprobar pero un poco de suerte extra no viene mal, así que ahí nos pusimos a buscar como descosidos. Y a buscar. Y a mirar. Y remirar. Y mirar más allá. Y bizquear y verlo todo borroso y maldecir a la rana y al que la esculpió y a un par de familiares suyos. Y vale, al final la encontré, pero con tantas pistas que lo mismo no tengo toda la suerte del mundo sino... ehem... mierdaranacopón.

Más fotos, la confirmación de que uno de los miembros del grupo es un vampiro que no sale retratado nunca, un intento frustrado de comprar una camiseta genial de Kukuxumuxu que me quedaba gigante (A mí la talla XS, porDiox!!!), postales... y visita al Huerto de Calixto y Melibea para que no quedara duda de que Calixto, efectivamente, se la llevó al huerto.

Y bueno, lo he contado de corrido y he omitido la parte gastronómica. Como andamos taaaaaaaanto y vimos taaaaaaaaantas cosas, tuvimos que hacer imprescindibles paradas para reponer fuerzas. Siete u ocho, puede que alguna más. Los helados también eran para reponer fuerzas. Y los batidos. Y... ehem.

Así pasamos el día. Buena companyía, buena comida, buen tiempo y una ciudad bonita. Y broche de oro con un poco más de nuestra dosis findesemanera de Monty Python, ya de vuelta en la capital. Un buen paréntesis. Un inciso. Como este post :-)

10 Susurros:

At 11 junio, 2006 23:27, Blogger dark escribió...

Pero si solo vimos 2 cosas y nos parabamos cada 5 minutos en busca de un helado o una austrohungara de buén ver.

Que cruz dios mio, que cruz !

Y lo de la rana, menos mal que tenías a alguién en plan Gila detrás que sino ...

- Alguién esta mirando una rana en la columna equivocadaaaa
- Alguién debería bajar la vistaaaa
- Alguién debería mirar donde apunta mi dedoooo, cofón!

 
At 12 junio, 2006 00:22, Blogger Guillermo escribió...

¿Visteis tanto? no se si creermelo, que culturales oye, eso si una paradita cada cincuenta metros, como si lo viera ;) que bien vivís

Seguro que la rana es generosa y te da un poquito de su suerte

 
At 12 junio, 2006 10:10, Blogger iralow escribió...

Solo puedo decir...jajajaja!!! Estupendo fin de semana si señor!!!

A mi tambíen me costó un mundo encontrar la p**a rana!!

Besote

 
At 12 junio, 2006 21:48, Blogger Bereni-C escribió...

Esto... ¿De la señora que se cortaba las uñas en el jardín de Calixto y Melibea vas a hablar en el siguiente post dedicado a Salamanca? ¿Y de la vaca alada que os cagó el coche? ¿y del otro coche nupcial envuelto en papel higiénico? ¿Sabías que en Salamanca hay una Plaza Mayor? Me pregunto qué más se podría haber visto sin pararse a comer o beber algo cada 100 metros... pero ¿a quién le importa?

 
At 12 junio, 2006 21:48, Blogger Deyector escribió...

Una puntualización: Salamanca es la ciudad con más bodas por metro cuadrado, pa mi que la gente en lugar de vestirse de domingo se visten de boda.

 
At 12 junio, 2006 22:57, Blogger reve escribió...

Joder, me encanta niña. Estas contenta, se nota, estás en ese "contento" que a mi me hace descojonarme de risa.
Me alegro muchísmo

(Vale, al final quitaste la palabrita antes que yo...)

 
At 13 junio, 2006 00:05, Blogger Awake at last escribió...

Pues es verdad, este post da un buen rollito que ni te cuento. Además, qué coño, los viajes son para disfrutar, no para ceñirse a unas normas como el resto del tiempo, XDDDD

Besos!

 
At 13 junio, 2006 11:39, Blogger Fernando* escribió...

jejeje me encanta Salamanca. Y la juerga que hay por la noche? de eso tambien tendras que hablar no? no os pillo ninguna tuna? :D

Por cierto... te has dejado una figurita... en cierta forma la mas interesante. El edificio que hay a la izquierda mirando desde la fachada de la universidad, en lo mas alto, hay como unos pináculos, que son la prolongacion de las columnas. En ellos hay esculpidos figuras, y en uno de ellos... creo que es el segundo o tercero mas alejado, hay... un hombre desnudo, tocandose su cosita :D

 
At 13 junio, 2006 22:35, Blogger Clementine escribió...

Impresioná me he quedado con la fantasía y el calentón que debían llevar los escultores salmantinos, mireusté.... xD

Me gustan los paréntesis excursiodomingueros... :P

 
At 13 junio, 2006 23:25, Blogger Vitore escribió...

¿No comistéis hornazo?... Yo a falta de sexo, siempre pensando en comer ;)

Besos!

 

Publicar un comentario

<< Home