martes, marzo 22, 2005

De la Fe y otros remedios

Esta noche he hablado de él, y no lo hago tanto... me junto con pocas personas comunes, de esas que nos conocen a los dos, que nos conocieron cuando estábamos juntos y nos conocen ahora, separados. Me junto con pocas... porque con sus reglas, yo estoy al margen de casi todo lo que un día fue común.

Ya reconozco abiertamente lo muy enfadada que estoy. Pero... no lo suficiente como para transformar lo que hubo ayer en odio de hoy... no puedo caer tan bajo, no aunque lo intentes -que creo que lo haces-. Ni tampoco indiferencia. Más bien es algo como esto...

Hug me, by Azuzephre


Si prometo no matarte, me darías un abrazo?

Si pudiera perdonarte, podríamos reconstruir un vínculo sano? Podremos alguna vez volver a cuidarnos, volver a regalarnos sonrisas, ser amigos, apoyarnos, ser cómplices?

Imagino que, aunque no tenga en qué sustentarlo, en realidad creo que sí. De ahí los regalos de cumpleanyos, de ahí la carta de buenos momentos que sigo escribiéndote cuando consigo algo de sol para mis tardes... De ahí que me levante por las manyanas.

La FE es algo intangible que inventan los humanos para agarrarse a ello y sobrevivir. La FE es la transformación de los deseos en certeza.

Está en un rinconcito de mí, agazapada, haciéndose fuerte porque sabe que la van a seguir poniendo a prueba. Pero sigue ahí, dándome de comer, acunándome en las noches incluso sin que yo misma lo sepa. Despertándome por la manyana, acompanyándome al trabajo.

Hay quienes tienen fe en dioses, en historias más que extranyas acerca de los motivos por los que estamos en la Tierra, en lo que su horóscopo prediga para ese día, en el Destino... Yo sigo teniendo Fe en ti. Irracional, como toda Fe que se precie.

[Imagen de Azuzephre]

[Escuchando "Despídete", de Ella Baila Sola]

6 Susurros:

At 22 marzo, 2005 12:10, Blogger yole escribió...

Abrí la ventana y quise dejarte un susurro

 
At 22 marzo, 2005 13:04, Blogger Isthar escribió...

A veces uno debe empezar a cuidar un poco más su corazón. Tu ya sabes que yo entiendo de esa FE, necesaria, irracional, incluso estúpida, pero inevitable...

Sólo quiero que te cuides, que te dejes cuidas, que te mimes, que te dejes mimar, que me abraces, que te dejes abrazar, que escuches, que te dejes escuchar... Sólo quiero que no dejes de ver que hay mucho más que la sombra de él en tu presente...

 
At 22 marzo, 2005 21:20, Anonymous Anónimo escribió...

Yo me pregunto si merece la pena perdonar. Y si merece la pena, se perdona y ya está. Pero definitivamente. No vale luego sacar trapos sucios, viejas historias que dolieron.
Y entonces me vuelvo a preguntar si, con estas condiciones, merece la pena perdonar.

 
At 22 marzo, 2005 21:24, Blogger Gacela escribió...

Isthar, sé que hay mucho más que la sombra de él en mi presente... pero su ausencia, y todas las ausencias que la suya conlleva, dejan a mi vida bastante coja. De hecho, mi vida lleva coja... errrr... anyos? Sería de ciegos no verlo, siendo su duenya.

Lordcitas, gracias por animarte a dejar tu huella por aquí... Es verdad, escribo de cosas muy personales... pero acabo colgándolas en Internet, así que imagino que no lo son tanto o que, aun siéndolo... bueno, elijo compartirlas. Nunca es demasiado personal como para no querer oír a quien tenga algo que decir :-)

Yole, gracias por pasarte tú también... hasta cuando quieras :-)

Ana... yo estoy convencida de que merece la pena, siempre que se sea capaz de cumplir esas condiciones que has dicho. Y siempre que el otro pelee por recuperar la confianza perdida. Habiendo esa pelea por su parte, merecería la pena, pongo la mano en el fuego. Sin pelea... eso es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión...

 
At 23 marzo, 2005 20:25, Blogger Nepomuk escribió...

Yo no quiero ser el cuervo agorero, pero todo eso me suena muy muy familiar y...me temo que esos cuentos no tienen un final feliz.
Yo le odiaría hasta que fueras capaz de ignorarle. Fué mi opción para no desangrarme.

 
At 23 marzo, 2005 22:49, Blogger Gacela escribió...

El día en que me coma el Odio, habré perdido la partida, Nepo. Habré renunciado a mí... y no digo que no pueda pasar. Pero sería mi rendición.

 

Publicar un comentario

<< Home