martes, julio 20, 2010

Asegurando cada paso

Andando con pasitos chiquitos. Sin carreras, rodeando las vallas que sabes que no podrías saltar, pasando por debajo del potro en vez de arriesgarte a saltarlo y a llevártelo contigo en el salto, herida segura en la rodilla. Despacio, todo muy despacio, asegurando cada paso antes de levantar el otro pie.

Así van pasando los días y sin darte cuenta (mentira: buena cuenta te estás dando, buenas noches en vela hasta que llega la madrugada y te arropa con su manto de estrellas, buenas manyanas en las que te encomiendas a todo para conseguir levantarte e ir al trabajo), o quizás no del todo sin darte cuenta, pero sí que definitivamente van pasando los días, y las tardes, y las noches... y ya queda sólo medio mes para volver a sentirte más cuidada, más compensada, más estabilizada, más Tú.

Y digo sólo más cuidada, porque ahora no estás dejada de la mano de Dios y lo sabes. Hay gente cerca, gente que te dijo que podías contar con ella y que te lo está demostrando con el paso de los días. Pero inevitablemente tú también tienes presente los errores del pasado, cuando te colgabas del cuello de tus amigos hasta dejarles sin fuerzas, cuando les chupabas el cuello, la sangre, lo positivo que tenían y a cambio sólo les dejabas la mierda que llevabas dentro. Cuando acabaron por alejarse, colgándote la etiqueta de vampira emocional. Cuando terminaste echando, perdiendo, a tanta gente que era importante para ti y a la que no supiste cuidar. Y hoy te acercas, pero no quieres ser carga que nadie pueda aguantar, carga que los otros no han elegido llevar. E incluso aunque lo elijan, tú no quieres ser ese peso que sólo puede aguantarse unos pasos, unos días, peso que al final, aun con todas las buenas intenciones del mundo, acaba quemando como fuego.

Por eso, vas pasito a paso, dejándote acompanyar sin agobiar, sin colgarte de ningún cuello hasta asfixiar (o eso esperas saber estar haciendo). Y por eso no miras si queda una semana, dos o tres en las que el tiempo sabes que se estirará como chicle. Simplemente te despiertas cada manyana con la vista puesta en lograr terminar ese día, en llegar a la hora al trabajo, en ser eficiente allí, en comer lo suficiente como para tener energía ese día, en estar acompanyada si es posible, y en llegar a la noche sin una angustia que no puedas controlar, en dormir lo mejor posible y en volver a levantarte al día siguiente. Sin más, sin menos. Asegurando cada paso antes de dar el siguiente, nada de correr, nada de saltar, no es el momento. Sólo anda, poco a poco, paso a paso.

Y sabiendo que dentro de unos días podrás mirar atrás y decir: lo he hecho. Dentro de unos días, no pienses en cuántos. Asegura cada paso, ninya.

8 Susurros:

At 20 julio, 2010 16:57, Blogger Ardid escribió...

Me alegra leer tus palabras positivas, tu cambio de ánimo, porque si nuestra actitud cambia, podremos cambiar poquito a poco aquéllo que nos hunde en el pozo. ¡Sal a la ventana y llena tus pulmones de rayos de luz!

 
At 20 julio, 2010 23:17, Blogger Awake at last escribió...

No tienes ni idea de lo BIEN que me viene este post en este momento, Gacelita, GRACIAS.

Mks.

 
At 20 julio, 2010 23:44, Blogger LastChild escribió...

Cuando cada día se convierte en un pequeño (gran) triunfo, es un día que nos aleja más de aquel castillo de naipes que una vez fuimos.

Ánimo.

 
At 25 julio, 2010 23:22, Blogger Polly Harvey escribió...

Y cómo nos cuesta mantenernos en el paso a paso. Es de valientes vivirlo así, la mayoría de la gente no se avienta a vivirlo de poco sin soñar, sin irse más allá, viviendo sólo este momento el día de HOY que es el último de nuestras vidas hasta que no llega el nuevo.

Te entiendo en lo de los amigos que no supimos cuidar. Eso es lo que me duele en estos momentos gente a la que amo pero con la que no puedo estar, y me quedo con la sensación de que me estoy quedando sola.

Sé lo que sientes. Pues bien, vayamos poco a poco.

 
At 27 julio, 2010 00:57, Blogger .: bbiikkiinnii :. escribió...

sabes? justo en estos momentos estoy pasando por una situación complicada y al leer esto WOW! justo lo que necesitaba! y es que creo que siempre espero demasiado de las personas en especial de mis amigos, es algo que estoy intentado cambiar.. GRACIAS!

pasitos chiquitos!.. :)

 
At 13 agosto, 2010 17:20, Blogger pablo escribió...

muy bueno tu blog
que bueno conocerlo

 
At 14 agosto, 2010 06:44, Blogger Kourt escribió...

Si...
a veces por correr tropezamos, queremos ir tan rapido que nuestros pies no aguantan el paso, y sí, nos agarramos de lo que sea para no caer, nos colgamos del cuello de un amigo como tu dices, y sin querer hacemos que caiga con nosotros, y entonces que hacemos para evitarlo?
Como dejamos que alguien se acerque a nosotros y al mismo tiempo protegerlo de nuestras espinas?

 
At 18 agosto, 2010 12:05, Blogger Camaleona escribió...

Creo que todos somos un poco vampiros emocionales (me ha encantado la expresión)... pero sólo los que lo saben reconocer son capaces de, pasito a pasito, descolgarse de los cuellos y aprender a caminar sin ayuda y en compañía.
Ánimo. Yo confío.

 

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