jueves, abril 20, 2006

No te entiendo, cállate

Shout 7, de Misha Gordin

Aunque la frase original sea -creo- que tras la tormenta siempre llega la calma, yo suelo sentir más propia, tal vez porque no soy especialmente optimista, que si vienen unos días de calma, siempre llegará tras ellos la tormenta a la que pertenezco. Seguramente eso le facilite el camino a los nubarrones, pero no he encontrado la manera de desarticular ese tipo de pensamientos, y la experiencia además los suele demostrar bastante reales.

Sé que hago cosas que la gente no entiende. Muchas. No se entiende la importancia que le doy a detalles que otros viven como pequenyos, no se entiende mi incapacidad de decir adiós o cerrar carpetas, no se entiende que viva las fechas simbólicas de forma que determinen las que están por llegar, no se entiende que me pierda en mi cabeza, que me sienta sola entre la gente, no se entiende, no se entiende.

Y hay otra cosa que no se entiende, y que normalmente tampoco cuento y me encargo de que no se sepa, porque sé eso, que no se entiende, que prefiere no saberse. No te entiendo, cállate.

A veces me hago danyo. Llevaba mucho tiempo sin hacerlo, porque yo misma sé que no es sano, que no es cuidarme, que hay que intentar controlarlo. Pero en un mes lo he pensado infinidad de veces, y lo he hecho dos, la última ayer.

No te entiendo, cállate.

Lo desencadena distintas situaciones, hoy muchas menos que hace tiempo, cuando era práctica habitual. A veces algo duele tanto dentro que hacerse danyo es una forma de centrarse en otro dolor, mucho más concreto y controlable, fuera. A veces es la manera de callar los pensamientos y voces que se descontrolan en mi cabeza y chillan unas encima de otras en absurdo concurso de a-ver-quién-rompe-a-Gacela. A veces es forma errónea pero real de sentir que tengo control sobre algo, de sentirme fuerte.

No te entiendo, cállate.

Sobre todo... a veces estoy demasiado llena de mí, o llena de la parte de mí que no soporto. A veces, ante un ataque recibido (y los hay externos, así fue ayer, aunque muchas otras veces yo sola me basto) no sé contestar, me hago diminuta y la lengua me arde, y toda yo me quemo y tengo que sacarlo, tengo que volcarme porque si no exploto. No quepo en mí, no quepo, no hay cuerpo suficiente para acogerme, o acoger la rabia, o acoger el danyo, o acoger la mierda. Y aunque normalmente lo evito porque encuentro alternativas, a veces no lo consigo, a veces ni quiero intentarlo, y simplemente quiero dejarme ir, dejarme llevar, dejarme ser Yo... y lo hago. Me hago danyo, me derramo en lágrimas rojas que simbolizan lo malo que se va, la rabia que fluye tranquila sin hacer danyo a nadie, el danyo que sale fuera, lo que no cabe encontrando el camino donde verterse, las palabras que no me atrevo a decir resbalando por la lengua en caída libre.

No te entiendo, cállate.

Y es una sensación tranquilizadoramente familiar aunque llevara tanto tiempo esquivándola. Y trae la calma de la mano, y la enganyosa sensación de fuerza y control, y el recordatorio que permanece unos días de esa sensación particular que tú no llamas dolor aunque objetivamente sea parecido. Y se va la rabia y se deshacen las palabras que no te podías permitir pronunciar y puedes llorar tranquila y los pensamientos se aclaran y se colocan en su sitio sin amontonarse unos encima de otros, todos encima de ti, asfixiándote.

No digo que sea la manera, claro, sé que no lo es. Sólo digo, en un espacio que no tiene por qué leer nadie que no quiera hacerlo, al que nadie está obligado a volver, donde no hay obligaciones ni ofensas, y que además es mi (necesario) espacio de desahogo... que a veces es la única manera que encuentro. Que hacía mucho que no la necesitaba tanto. Que me da un poco de miedo volver a necesitarla. Que reconozco esta espiral.

Pero sé que no se entiende. Ya me callo.


[La imagen que encabeza el post pertenece a la galería Shout de Misha Gordin, a la que accedes AQUÍ.]

11 Susurros:

At 20 abril, 2006 20:55, Blogger Deyector escribió...

los Te digo lo de siempre y llámame cansino si quieres, pero no callaré

 
At 20 abril, 2006 23:25, Blogger terminus escribió...

No te entiendo pero... sigue hablando, por favor.

Beso

Edu

 
At 21 abril, 2006 01:14, Blogger Awake at last escribió...

Yo sí te entiendo, por desgracia. Gacela, no te rindas, que aunque no las veas sí hay unas cuantas cosas que de verdad valen el esfuerzo sobrehumano que estás haciendo para resistir.

Un abrazo.

 
At 21 abril, 2006 02:09, Blogger RollWhisTler escribió...

Pues yo habra entendido la mitad supongo, no esta tan mal, no? :-).

La sensacion de tener demasiada rabia dentro, que no sabes donde conyo soltarla ni como hacerlo pq no quieres llenar de mierda a los que te rodean... yo opto por agotarme fisicamente, salir a patinar y no volver hasta que veo borroso, cosas asi ;-). Cada uno tiene sus metodos :p.

Otras veces me pasa todo lo contrario, de lleno nada, vacio, completamente. No hay ganas de gritar sino de no oir ni sentir nada... no se cual de las dos situaciones es peor la verdad...lo que esta claro es que son emociones y como tal hay que degustarlas, sentirlas al maximo... hoy he leido una frase... a ver si lo encuentro... ya lo tengo, lo transcribo, lo siento si a nadie le parece interesante :_).Lo he extraido del libro " la felicidad de los ogros ":

" Un dia le pregunté de donde le venía ( al margen de su pasión por la fotografia propiamente dicha ) la costumbre que había adoptado de fotografiar lo peor cuando lo encontraba por la calle. Me respondió que era com cuando,siendo pequea, yo le metia en el plato algo que no le gustaba. << Nunca decía que era malo, Ben, pero cuanto menos me gustaba (las endibias, por ejemplo, con su amargor) más atentamente degustaba. Para saber, ¿comprendes? No es que luego me gustara, pero puesto que ya sabía por qué, podía comerlo sin molestarte con caprichos. Pues bien, hasta cierto punto, con la fotografía es lo mismo, no sabría explicartelo mejor.>> "

Perdon por el toston :-).

 
At 21 abril, 2006 12:18, Blogger dark escribió...

Quizás no sepa exactamente lo que pasa por tu cabecita porque no lo he experimentado pero eso no significa que no vaya a estar ahí cuando me necesites y tampoco significa que no te entienda porque en parte sí lo hago.

Se que este es tu espacio de desahogo, una necesaria válvula de escape donde solo se muestra una parte de la realidad, pero hay otra, la de la Gacela inteligente, ingeniosa, divertida y curiosa (sí, incluso ahora) y hay quienes queremos a ambas Gacelas.

Besos de koala.

 
At 21 abril, 2006 12:21, Blogger dark escribió...

Estos comentarios no van con la imagen de tipo frívolo-graciosete-perdedor que voy dejando por ahí, así que negaré todo conocimiento del mismo, si se me pregunta diré que los efluvios de pegamento en mi oficina indujeron mi conducta.

Como diría Gacelita, "No fuí yo , fué un señor"

 
At 21 abril, 2006 12:57, Blogger dark escribió...

Humm, cuando digo "queremos a ambas Gacelas" me refiero a querer de "que te quiero un montón" no a querer de "quiero que cambies el blog"

¿Se nota mucho que hoy paso de currar?

 
At 21 abril, 2006 17:13, Blogger DesiTur escribió...

Yo también soy de las que entiendo.

Y te digo guapa.

Y reguapa.

Con sonrisas de... jo, quiero Rastro, Retiro, Feria del Libro (creo que se me van a salir los ojos), ese teatro donde se pueden tirar tomates, y ese café de no sé qué cine que han cerrado hace poco (¡cachis, para eso ya llego tarde!)

Con sonrisas de futuro, de lo que está por venir.

 
At 23 abril, 2006 05:37, Blogger Unknown escribió...

HOLA GACELA , SI A TU CUERPO LE HACE MAL , RESISTE , NO CEDAS .

ES SOLAMENTE UN COMENTARIO .

SALUDOS

ADALBERTO

 
At 23 abril, 2006 12:15, Blogger Ninfa escribió...

Tal vez no todo el mundo te entienda, o mejor dicho no quieren entenderte. Pero siempre mediante los blogs es un medio de desahogo, que al igual que es tu desahogo lo es para muchos. Muchosp asamosp or esa situación y te entendemos, en esos momentos necesitas ser tu, encontrar la manera de fritar sin que nadie se entere y la única manera es hacerse daño, no es bueno, pero muchas veces es el único consuelo.
No te hagas daño, muchas veces con gritar al aire y derramar lágrimas todas las cosas vuelven a su sitio y tal vez todo vuelva al a normalidad.
Besos!

 
At 23 abril, 2006 18:58, Blogger Iván escribió...

Los extremos nunca son buenos. Yo también soy muy de pensar que en los buenos momentos hay que ser cauto, porque algo malo está por venir. Y quizás, sólo de pensarlo, llegan las malas sensaciones. Hay que conseguir un equilibrio en todo lo que hacemos, y tratar de desdramatizar, que somos nuestro peor enemigo.

 

Publicar un comentario

<< Home