miércoles, octubre 04, 2023

Cómo puedes decir eso (IX): ...y seguimos para Bingo


Presión.

Horas interminables llenas de minutos interminables, minutos interminables llenos de segundos interminables.

Presión.

Yo misma llena de dolor interminable, de ganas interminables de desaparecer. Eso cada segundo interminable de cada minuto interminable de cada hora interminable hace que una sola tarde o una sola mañana sea un espacio interminable con muchísimo más dolor interminable del que le cabe dentro, del que me cabe dentro.

Presión.

Un NO PUEDO MÁS me grita dentro y fuera y en cada segundo y minuto y hora y día necesito irme de este mundo, necesito irme ya, huir ya, escapar YA, descansar ya, MORIR YA, porfavorporfavorporfavor.

Presión.

Sin culpas ni reproches individuales. Solo que este mundo violenta, daña, mata poco a poco a la gente como yo. Solo que no hay un puto sitio donde la gente que convivimos con este dolor podamos ser cuidadas y atendidas (lo que hoy se entiende como cuidados y atención en esta situación es más violencias, daño y trauma).

Presión.

Ese dolor multiplicado que se me infligió demasiadas veces en sus espacios de "cuidados" es también lo que ha destrozado así mi vínculo vital y ha obstaculizado así mi supervivencia.

Presión.

Es solo que yo ya estoy muerta y necesito que eso se materialice así en la realidad compartida. Morir para todo y para todos. Es solo que este mundo me es tan infinitamente doloroso, hostil, AJENO... que sé que no soy parte. Es solo que me duele y se clava y me hace gritar y llorar y resquebrajarme intentar sobrevivir.

Presión.

Es solo que ya no quiero intentarlo más, es solo que no debería hacer falta esta lucha eterna, es solo que quiero bajarme de esta carrera sin sentido y ni siquiera entiendo por qué la única manera pasa por una violencia final, una muerte en lugar desconocido, en absoluta soledad, deseando por diox no ser encontrada antes de tiempo y por fin esta vez  terminar.

Presión.

Qué cosas pido, descansar, elegir sobre mi muerte en 2023, con mi historial psiquiátrico. Qué locura.

Presión.

Qué cosas pides, loca. Que te dejen descansar, que respeten tus decisiones, que no sumen + daño al que ya llevas encima. JA.

Presión.

Tus deseos no caben en tu historial como deseos, solo como síntomas.

Presión.

Pide ayuda, loca de mierda.
Llama al n° XXX.
Vete a Urgencias.
NO MOLESTES MÁS.

Presión. Expresión. Impresión. Explosión. Descompresión.

Y ya. 

Etiquetas: , ,

miércoles, septiembre 27, 2023

Más allá de números y estadísticas


Ya no están.

No es solo allí. No es solo en titulares. No es solo en otro tuit. No son solo números. No es solo estadística. No soy solo yo.

En mi entorno, la escalada de sufrimiento, dolor y violencias con las que convivimos está siendo terrible estas últimas semanas. Me pregunto cada día cómo estamos pudiendo sobrevivir los que aún lo hacemos y si sigue teniendo sentido esta pelea inacabable. Me pierdo en el daño y es tan injusto, tan duro, tan cruel...

¿El mundo habitable que queríamos construir era solo un delirio inalcanzable en el que ya ni nosotras mismas conseguimos creer?

¿Nuestro dolor es demasiado grande para ser expresado, para encontrar palabras que lo vistan, lo describan? ¿Es sin esas palabras que no puede ser escuchado ni acompañado, o es por cómo inunda el mismo dolor, que quien se acerca retrocede unos pasos por miedo a ahogarse también?

¿No hay, entonces, posibilidad de sostener esto en red? ¿Era también utopía? ¿Tan solos, solas, soles... estamos?


(...hay preguntas para las que no tengo respuesta, o desde luego no una que mitigue ese dolor que me atraviesa y horada de punta a punta. Por eso las dejo así, pregunta al aire, sin el daño aún más grande que constataría pretender responder).

Etiquetas:

martes, agosto 01, 2023

Marcapáginas (yomeduelo, tútedueles...)

 

He estado varias semanas obligándome a posponer mis necesidades, mi duelo, mis ritos, mis gritos, porque otras urgencias entraron en tromba en nuestra cotidianidad y no dejaban espacio para nada más. No cabían las lágrimas ni el cansancio, dormir ni hacer gestiones que no fueran las que esta tromba demandaba.

He sido absurdamente funcional, he hecho llamadas, redactado y enviado correos, he conseguido que una necesidad mecánica que venía de la mano del torbellino quedase arreglada y en uso, he visto a algunas personas a las que no quería ver, he dormido en lugares que sumaban dolor a mi espalda, he sacado energía de donde no la había para hacer desplazamientos, socializar, estar en consultas médicas, pensar opciones. Y mientras, claro, intentaba que mi propio bullir interno ni se notara, no estuviera, qué bullir ni qué burbujeo yo no oigo nada señora.

Ahora hay unos días en que la urgencia que entró como un vendaval es menos urgente y solo promete tormenta más allá en el calendario. Yo me debato entre descansar y hacer NADA, entre retomar mi duelo y sus angustias y tránsitos por recorrer, o intentar anticiparme a septiembre para tener cosas hechas para cuando el calendario nos grite al oído.

Me debato, digo, como si la elección fuera mía. JA. Hoy soy un harapo que va del sofá a la cama y vuelta al sofá. Ayer, ayer salió el duelo taponado tan de golpe que lloré y lloré, y luego pude hacer este marcapáginas que iba a explicar en el post pero estoy tan desbordada que apenas llego. 

Quería hacerme marcapáginas con flores que sequé de alguna de las coronas de mi madre tras su muerte. En el que he hecho, he puesto una de esas flores entre estrellas y una frase de Benedetti, de las que ella subrayó y anotó al inicio del libro que tengo yo en casa. La cara B es para hacérmelo menos intenso: por eso tiene un fantasmita agradable que también sería mi madre, una almohada para descansar todo lo que quiera ya a estas alturas y otras cosas amables para mí.

En fin. Tanteo con los pies este límite que conozco y sé que conlleva cierto riesgo. Por otro lado, descansar, morir sin más acrobacias para sobrevivir sino simplemente descansar, sería seguro más premio que riesgo. Pero de momento, por razones que nunca dejó de cuestionarme o por energías internas que me sorprenden entre aquella articulación y ese tendón, aún seguimos por aquí, bailando a ratos, doliéndonos muchos otros, entre urgencias y estrategias.

Etiquetas: , ,

Blogger RollWhisTler susurró...

viernes, julio 28, 2023

CollageAndo (I): Cuéntame...

Desde hace un par de años, no sé si tres ya y siempre sin pretensiones, de forma 100% aficionada y con mis dedos torpes en manos torpes, recorto y pego, collageo. En lo que nace de esos ratos hay historias con más o menos palabras, más o menos recuerdos o sueños, deseos o daños. 

A veces, para desatrancar la actividad, busco online propuestas y desde ellas despego. Como este día, que la propuesta fue collagear con la idea Idiomas como eje. Nació tal día como hoy, dos años atrás. Se me llenó de palabras e historias chicas y grandes buceándole dentro, como matrioska que guarda dentro otras cuatro o cinco criaturas. Así latía, así quería ser, así lo he dejado construirse letra a letra y recorte a recorte.

Cuéntame, me dijiste,

cuéntame de las lenguas

de los mundos,

de sus historias,

sus cuentos, sus mil idiomas,

sus tantas gentes.

Cuéntame, dijiste,

de las letras en el papel,

en los libros,

de las palabras en los poemas,

de los logros,

los viajes, 

de las librerías refugio como forma de vida,

las bibliotecas, los amores.


Cuéntame, libro, 

qué emoción;

cuéntame las partes y los todos, 

los momentos, 

las horas,

el mes y lo que surja.


Cuéntame las relaciones

en lengua ignota.

Cuéntame de hablar

seis 

veinte idiomas

con setenta

cien extraños.


Me enamoré, 

¿te acuerdas?


Cuéntame partes,

cuéntame todas.


Narrar en secreto las historias,

la piel, personas,

narrar en secreto,

lograr comprender

la noche,

experiencias místicas.


Cuéntame.

Escucha.

Cuéntame.

Escucha...

.

.

.

.

...aún perduran.







Y bueno.


A veces soñamos que seguimos.

Lo que pase de veras, yo ya no sé.

Etiquetas: , ,

domingo, julio 16, 2023

Leyendo... (XXI): Lydie (o de la empatía de un vecindario)


LYDIE
Guión: Zidrou
Dibujo: Jordi Lafebre 
Edita Norma Editorial
⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5) 

Me ha encantado esta novela gráfica. No había oído hablar de ella hasta hace unas semanas aunque creo que originalmente se publicó en 2010 y desde entonces ha tenido al menos tres ediciones distintas ya en castellano. 

Cuenta la historia de Camille, que tras perder dolorosamente a su hija (que muere en el parto) unas semanas después dice haberla recuperado y empieza a criar con naturalidad y alegría a su bebé, Lydie. El vecindario reacciona inicialmente desde el descrédito y aludiendo a su locura con preocupación o desde el mero juicio y burla, pero hay una preciosa y esperanzadora evolución cuando de distintas maneras van aprendiendo a respetar la narrativa de Camille.

Me ha fascinado muchísimo la historia, en la que creo que se puede ver ese tránsito desde el juicio o el paternalismo al respeto y al apoyo mutuo en las redes vecinales. Hay escenas contadas con muchísima sencillez en las que destaca el sentido común aplastante de frases como "¡no vamos a internar a alguien solo porque es feliz!", "¿por qué hacer el mal cuando resulta tan sencillo hacer el bien?" (¿por qué dañar puede ser tan fácil simplemente echar una mano?), "a los niños no les gusta que les griten ni que les golpeen los dedos con una regla; eso... eso duele". 

Hay diálogos luminosos en las viñetas, otros momentos tristes y más crudos. Mucha sensibilidad. Y me llevo la reflexión de que si todos hacemos de alguna manera teatros en nuestras cotidianeidades, por qué unos serían pura locura insana a evitar, encerrar, señalar... y otros serían buena adaptación social de una persona sana y madura. ¿Quiénes y por qué marcan esos límites? ¿Quiénes y por qué los siguen obedientemente? ¿Qué consecuencias tendría romper esa obediencia, abrir otros caminos o inventar otras formas de acompañar a quienes viven más allá de esos límites, en realidades que no entendemos o compartimos plenamente? 

En fin. Encantada con esta historia, con la vecindad del callejón del bebé bigotudo y con la complicidad y ternura que destilan estas páginas. Muy muy recomendable.

#librosymaslibros
#lecturasrecomendadas


Etiquetas: , ,

miércoles, febrero 22, 2023

"Haz terapia" como nuevo mandamiento

 

Vuelvo tras unos meses silente, vuelvo para -qué raro- quejarme. Qué le vamos a hacer, sigue siendo mi espacio y pongo aquí lo que me apetece, nadie está obligado a leer y de hecho cada vez queda más oculto en el maremágnum inabarcable que es Internet. Así que con total tranquilidad, escribo, me quejo, así retomo el blog hoy:

Qué hartura con el discurso de que hacer terapia es bueno sí o sí, restar nunca resta; que por lo visto es EL (único, se sobreentiende) camino para el autoconocimiento; y ojo cuidao, que he llegado a leer que es peligrosa y mejor tener lejos a la gente que a sus X años nunca ha hecho terapia (!!)

WTF?!

De la iatrogenia ni hablamos, de glorificar al experto por academia antes que por vivencia, tampoco, no hay ninguna cuestión de clase aquí que deba preocuparnos, ni tampoco ninguna sobre individualizar problemas y soluciones sin atender a lo colectivo. Váyanse a terapia, de uno en uno, ordenaditos alfabéticamente, un dos tres cuatro. Pongamos psicólogos en cada centro de salud, colegio, comunidad de vecinos, biblioteca, polideportivo, mercado, parque, fuente pública, Zara, frutería, paso de cebra. Todo se arreglaría simplemente contratando 357.273.841 profesionales de la psicología más, uno en cada escalera. Se aprende taaaaanto con ellos... ¿qué haríamos sin poder acudir por cada uno de nuestros malestares -y sin ellos, que hacer terapia nunca está de más, siempre puedes mejorar y aprender- a esos sabios y formados profesionales expertos en nuestras vidas para exponernos ante ellos y pensar "juntos" (ja y ja) en estrategias individuales e individualistas diseñándolas desde esas consultas que no son sino espacios fuertemente jerárquicos en los que se sobreentiende que los saberes y las herramientas están al otro lado de la mesa y la necesidad de aprendizaje y cambio en donde nos sentemos nosotras?

AINS.

Peligrosos son muchos terapeutas, peligroso es pretender depositar en manos de profesionales psi toda nuestra capacidad de conocimiento y transformación (usurpándonosla en aras de legitimar ese conocimiento ajeno, académico, profesional: dejemos paso a LOS EXPERTOS), peligroso es asumir que está también en su mano toda capacidad de escucha y acompañamiento del dolor humano (pero qué bien nos viene y cómo nos desresponsabiliza esto de acompañar malestares y sufrimientos pudiendo sustituir nuestro esfuerzo personal y colectivo por la indicación de que busquen ayuda profesional); peligrosos son los discursos glorificando las terapias sin matices.

¿Qué es peligro? ¿y tú me lo preguntas? Peligro eres tú.

En fin. No son horas de exaltarse (ninguna hora es nunca la de adecuada para exaltarse, qué curioso horario llevamos). Mejor vete a terapia y cállate ya, Gacela endemoniada. O vete a dormir, al menos (y esto sí me convence, voy a intentar a ver si hay suerte y lo consigo) 💤💤💤

Etiquetas: ,

miércoles, octubre 19, 2022

Hartorretrato en collage no analógico

 

 
Tantas veces fui monstrua en bocas de otros que al final demasiadas veces es mi propia definición sobre mí. Tantas veces "peligro, asesina, manipuladora, mejor lejos, vete, aquí no, así NO, por qué nos haces esto, nos estás matando, cómo puedes decir eso, no vas a parar hasta que acabes con nosotros, no podemos más", cuántas hasta conseguir que yo me sepa sienta peligrosa, asesina, manipuladora, que crea que irme lejos es un regalo para el resto, que aquí no, con otras nunca, así no, jamás, no. Que les daño, les mato, les encierro y condeno si no me encierro yo, si no me entierro yo. O que mejor callada para no dañarles, para no matarles, para no acabar con ellos, que no pueden más.

Si yo puedo más, si estoy más o menos dañada, si mi mochila se multiplica entre violencias, silencios, ausencias, huidas, reproches, monstruosidades varias que me reflejan o reflejo yo o quién sabe, qué importa.

Llorar por la noche no es buen momento, ahora no que no podrás dormir. Por la mañana... ahora no que hay que hacer X. Ahora tampoco que estábamos comiendo. ¿A media tarde, con el buen día que estábamos teniendo? Y se te vuelve a hacer tarde, vaya por diox, que ya es hora de cena+peli y a dormir. Pruebe mañana, sigan jugando, hay miles de premios.

No lloro a deshora y si lo hago, que sea en silencio, no molestes, niña. No grito tampoco a deshora (todas las horas son a deshora en el siglo XXI ya que se prohibió a rasgos generales gritar, llorar, enfadarse, sentir demasiado básicamente. Y lo que surja, lo que surja irá siendo objeto de prohibición según cualquier Alguien se sienta molesto). No grito, ni lloro. Pero sí dejo caer, menuda osadía, A A Ás que gritan por mí en monstruosos hartorretratos, digo autorretrhartos, perdón: autorretratos... de collage no analógico. Si eso es lógico o la lógica la tiene en el culo (analógico jijiji) yo ya no sé. Qué cansancio todo. Me callo ya, monstruita, que fijo que escribí de más y todo mal otra vez. Iré buscando dónde dejé los ayperdonaesque, que igual me hacen falta luego. Enfins.

#autorretrato #hartorretrato #autorretrharto #angustiasysoledades #calladitaestásmásguapa #anadieleinteresantusmierdas

(A partir de aquí, frases literales recibidas por parte de la psiquiatra responsable en urgencias hace dos meses, tras un intento de suicidio importante en el que mis constantes estaban afectadas y se valoraba entrar en UCI)

#quedicesnosignificanadanosetentiendecuandohablasconesapalabreriaqueusas

#tantapalabreriahuecayvaciavinculovitalreddeapoyomutuonadadeesosignificanada

#parahacerestaschapuzaslaproximavezteeutanasiasqueparaesoesta

#ynomevenisaquiaquedecidamosnosotrosentrelavidaylamuertecomosifueramosdioses

En fin 

#ADV

Etiquetas: ,