miércoles, marzo 25, 2020

Los amores en tiempos de coronavirus (III)

(Acuarregla de María Alonso, extraída de su libro "Lo que nos sale del útero")

Nuestra red de apoyo y afectos en este 2020 también está en el móvil. Recordémonoslo. Pidámonos lo que necesitamos (trabajando para aceptar los "ahora yo no puedo" que podamos recibir como respuesta en algunas de esas personas, si fuera el caso). Escuchemos qué nos están pidiendo.

Llevamos tiempo, meses, años, #TejiendoRedes. Somos Tejedoras, nos han dicho Tejedoras, nos sabemos Tejedoras y es algo que nos gusta (¡hasta nos encanta, nos enorgullece!) de nosotras mismas y nuestros afectos. Usemos esas redes tejidas. Dejémonos sostener, pidamos el sostén que necesitamos, sostengamos tanto como seamos capaces.

Los vínculos no han dejado de existir solo porque no puedan acercarse a menos de cinco metros, ni porque llevemos días sin vernos. Recordémonoslo entre nosotras, recordémoslo al resto.

Y recordádmelo, por favor. Se me olvida a días o lo recuerdo entre brumas, o se me difumina dentro o me lo cuestiona la parte más cruel de mi cabecita loca. Sé que estáis, lo sé ahora mismo, pero cuando no lo sepa (en un rato, mañana, pasado, el sábado antes de dormir o el miércoles que viene al despertar...) recordadme que estáis, que mis vínculos sois reales, que la red de afectos y apoyo mutuo que construimos juntas sigue y es tangible, cálida y mullida. Recordádmelo, por favor.

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lunes, marzo 23, 2020

Los amores en tiempos de coronavirus (II)

No sé deciros si es porque tengo la regla;
porque os echo de menos;
porque siempre he sido una moñas con coronavirus o sin él;
porque me caí en la marmita de MDMA y desde entonces lo segrego de forma natural, o corre esa coña sobre mí entre gente que me quiere;
por el aislamiento prolongado;
porque me recuerda aquellos primeros ingresos en los que nadie, nadie, NADIE, cruzó el umbral de Psiquiatría para venir a verme;
porque soy una cursi que cantaba por Álex Ubago en su adolescencia y postadolescencia y puede que también antesdeayer, aunque eso último no está confirmado (o al menos he intentado encargarme de no dejar demasiadas pruebas).

Porque estoy blandita.

Porque soy blandita.

Porque me mola lo blandito.

...pero lagrimones como puños y esta canción en bucle, non-stop.

(Y lágrimas de las que sientan bien, para variar, ¿eh? De las que nutren y riegan...)

AY...

😥😢😰😰😭😭😭😭

 💜💜💜💟💜💜💜



Días tristes
Nos cuesta estar muy solos
Buscamos mil maneras de vencer la estupidez

Meses grises
Es tiempo de escondernos
Tal vez sea la forma de encontrarnos otra vez


Pero son las 8 y has salido a aplaudir a tu ventana
Me dan ganas de llorar
Al vernos desde lejos tan unidos
Empujando al mismo sitio
Solo queda un poco más 


Volveremos a juntarnos
Volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar

Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos


Ahora es tiempo de pensar y ser pacientes
Confiar más en la gente
Ayudar a los demás

Mientras tanto otros cuidan los pacientes
Un puñado de valientes
Que hoy tampoco dormirán


Pero son las 8 y has salido a aplaudir a tu ventana
Me dan ganas de llorar
Al vernos desde lejos tan unidos
Empujando al mismo sitio
Solo queda un poco más


Volveremos a juntarnos
Volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar

Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos


Y después de pasar la cuarentena
Habremos hecho un puente que unirá
Mi puerta al empezar la primavera
Y la tuya que el verano me traerá...


Volveremos a juntarnos
Volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar

Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos

(Aplausos)

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lunes, marzo 16, 2020

Los amores en tiempos de coronavirus (I)


Bingos, apocalipsis y vínculos: encuentros extraños en tiempos de coronavirus


Cuando en el encierro o el aislamiento se nos hagan grandes las dudas, las paranoias, los desencuentros, las soledades, los malos entendidos, las interpretaciones feas y frías que nos hacen dudar de nosotras mismas y de nuestros vínculos (¿serán reales, no lo serán, nos quieren de veras, hacemos bien al resto, nos hacen bien a nosotras?), nos llevan a quedarnos mucho en la carencia dolorosa y en los miedos y el vacío reactivándosenos dentro... encontrar formas creativas de, precisamente, encontrarnos, tiene un efecto balsámico maravilloso (entre chistes, risas, bingos y pintas).


Qué bien que mi gente (un puñadito andáis por aquí, convenientemente anonimizadas 😉), nuestra red, este barrio-oasis tan nuestro... no entienda de distancias, en realidad ni siquiera de calles ni ciudades, no distinga fronteras (como la primavera no distingue jardín, cantaría Silvio). Quizá ya lo anticipábamos cuando coreábamos juntas aquellos "de nooooorte a sur, de eeeeeeeste a oeste, la luuuuuucha (¡y los vínculos!)  sigue, ¡cueste lo que cueste!".

Qué bien seguir aprendiendo, caminando y disfrutando con vosotras de estas maneras de estar en el mundo poniendo la vida en el centro (¿porque en qué otro lugar podría estar si no?), cuidándonos y acompañándonos en el andar.

GRACIAS. Por tanto siempre, pero hoy (anoche, en realidad) también por hacer mis nubes más pequeñas. Por saber hacerlo, por querer hacerlo.

Os quiero, AMORES.


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