Esto NO es un balance
Hasta hoy no había conseguido sentarme a recoger las cosas buenas, chiquitas y grandes, que han sido cosas chulas vividas en 2019. Este año dentro de mis herramientas para facilitarme la supervivencia fui, como el año anterior, haciendo anotaciones mes a mes de esos ratitos agradables, fáciles, preciosos, instantes-maravilla, ratitos-calma, risas-bálsamo, caricias-paz.
Esto NO es un balance (si apuntara las cosas malas o que siento como tales, no me cabrían en un cuaderno entero), pero sí es un recordatorio de que en esos mismos meses (a veces estaciones enteras y a veces años lentos y pesados) que se nos ponen cuesta arriba y sudamos sangre y lágrimas para conseguir acabarlos sin abandonar el mundo antes... hasta en esos hay tantas miguitas de cosas buenas que si las recoges en una hoja, se llena de color, calor y barullo alegre.
Si bajo el asfalto está la huerta y bajo el adoquín, la playa... bajo la mierda triste y espesa y las ganas de despedirse ya por fin de este mundo tan hostil, están también tantas cosas...
Están la alegría, las risas, los juegos de palabras, los memes, los vínculos, los chistes malísimos, las presentaciones de libros, los cuentos antes de dormir, las redes sociales, los retos de escritura, los afectos, las cosquillitas, los audios de wassapp, los libros infantiles, las palomitas, el barrio, las redes, las librerías-refugio, los amores, los masajes, las canciones, las cañas post Jornadas, las reuniones para montar sillas de IKEA en casas a llenar de recuerdos nuevos, la ternura, los acolchonamientos, las lecturas feministas, las ferias del libro, los conciertos, los centros sociales, los conciertos de amigas en centros sociales, las bibliotecas, los planes, los aperitivos, los proyectos de transformación social compartidos, los gatetes, las series, los perretes amigos, los vídeos de bebés, las frases que salen del teclado predictivo, los mandalas, los collages, las postales, las GAMigas, las compamigas InsPIRADAS y LoComuneras, las exposiciones, los clubs de lectura, los cineforum, las manifestaciones, los juicios ganados con el juicio perdido, los cuidados colectivos, los colectivos cuidados...
...y tanto, mucho, todo más que está por hacer, por sentir, disfrutar, llorar y vivir, y nos esperará en las páginas de 2020. A por él que vamos, para volver a llenarlo de momentos embarullados en bolígrafos de color, olor y purpurina :-)
(Gracias por compartir y sostener mi 2019)
Etiquetas: Cuaderno de supervivencia, Personal e intransferible